miércoles, 13 de febrero de 2013

Un día lejos del paraíso (continuación)







II


  
Al acercarse el primer cumpleaños de Estela, su padre, contrajo matrimonio por segunda vez. Ninguna mujer volvería a ocupar un lugar de importancia en su corazón, pero era su deber buscar un heredero, alguien que cuidara del buen nombre que los Fuentealba habían forjado durante varias generaciones. La mujer elegida no poseía mayor gracia que su floreciente juventud y conexiones sociales; su desdén por todo aquello que no representara una satisfacción para ella era sabido por todos. Quienes la conocían sabían de su desprecio por Estela, la niña para ella representaba un peligro y, aunque tenía conocimiento del odio que sentía su padre por ella, prefería mantenerla lejos.

La familia Fuentealba, creció de manera vertiginosa y, luego de transcurridos seis años contaba con cuatro integrantes más, tres niñas y el varón que tanto anhelaban; y, aunque fue el primero en llegar le cuidaban como si fuese el más pequeño de todos. Para él jamás existía un no por respuesta, ya fuera porque sus padres temieran de los efectos que en su salud provocaría el contradecirlo o porque el niño conociendo la dinámica para conseguir sus propósitos, había aprendido a manejarlos a su antojo con solo cinco años.  

La infancia de Estela había transcurrido con cierta tranquilidad, a pesar de la negativa de Juan, su padre, en entregarle cariño, el hecho que decidiera alejarla por completo de sí había resultado beneficio; su alma no había sido contaminada con ninguno de los vicios, que según Gabriel, eran característicos de los hombres. Carmen, la esposa de su padre y nueva mamá, insistía en acudir cada año hasta la casa del fundo Los Coihues a mostrarle su verdadera significancia en la familia. Trató por muchos años de encontrar algún vestigio de tristeza, envidia, disconformidad, enojo, algo que le diera a entender que Estela era infeliz; pero no obtuvo la satisfacción de atisbar en ella tales sentimientos, debido al trato tan desigual que recibía.

Ni su nana, Luisa, ni Gabriel le hubieran permitido albergar para sí o para sus hermanos malos sentimientos. En varias ocasiones habían conversado con ella al respecto, y a medida que fue tomando conciencia llegó a la conclusión de lo afortunada que era, pues en vez de contar con solo un ángel, como el resto de los mortales, poseía dos; uno que había llegado directo desde el cielo, y otro que tras varios años de pruebas en la tierra había decidido protegerla al entregarle su amor tal como si fuese su madre.      

Gabriel, sin comprender por qué su protegida no dejaba de verlo sentía una curiosa felicidad de que el proceso aún no llegara. Todas las noches cuando ella dirigía inocentes peticiones a Dios, él estaba allí; le complacía escuchar como unas pocas y simples palabras poseían más sentido que un complicado y extenso vocabulario. La sonrisa que le dirigía más tarde era otro motivo de felicidad, a pesar que el paso de los años les impidió comunicarse con palabras audibles, él, agradecía que entre ellos éstas sobraran. Con un gesto, una mirada ellos lograban comunicarse; tan cómplices se habían vuelto que alcanzaban a leer sus mentes.

Aunque no siempre pudiera ver o conversar con su ángel, porque sin duda quienes la vieran conversar con el viento la tacharían de loca, Estela, sabía que Gabriel iba a su lado, como ángel guardián esa era su trabajo. Él se había convertido en su mejor amigo, la soledad a la que su padre la había confinado no representaba ninguna dificultad para ella; después de todo era el único mundo que conocía; y, en él era feliz.

Pero quien puede asegurar que la tranquilidad o la felicidad duran para siempre, ese es un misterio de la vida que nadie hasta ahora ha logrado descifrar.

Continuará…

domingo, 10 de febrero de 2013

Por poco y no lo consigo...



Esta entrada va bastante atrasada, dos semanas es demasiado (nótese que lo escribí para el viernes, porque ahora van casi tres). Tras muchos intentos de realizarla me convencí que lo mejor, en este caso, era hacerla como saliera, se volvió muy difícil explicar lo que había visto y canalizarlo escribiendo. Como verán más adelante en una de ellas solo pude anotar las sinopsis que encontré en la red, sin embargo en otras me extendí más de lo necesario, así que tras muchos borradores me quedé con este. Espero que la lectura no les resulte difícil, debido a mis propios enredos.

Bueno, las películas que logré ver son las siguientes:


The raven (El cuervo)


Año: 2012.

Género: Suspenso.

Director: James McTeigue.

Protagonistas: John Cusack (Edgar Allan Poe), Luke Evans (Inspector Emmett Fields), Alice Eve (Emily Hamilton), Sam Hazeldine (Ivan Reynolds).

Resumen: Terribles muertes comienzan a suceder en Baltimore. El asesino utiliza los cuentos de Edgar Allan Poe como marca personal. El inspector Emmett Fields, descubre su modo de operar y solicita ayuda al escritor para detenerlo, pero algo mucho más importante moverá a Edgar Allan Poe a descubrir al asesino; su novia secreta, Emily Hamilton, ha sido elegida como víctima. Con la presión de encontrarla, Edgar Allan Poe, debe escribir una nueva historia que satisfaga al asesino.

Confieso que cuando comencé a ver la película, sin saber siquiera su nombre, identifiqué algo curioso y fue que la escena del primer crimen me recordó a un cuento que había leído, así que presté atención y comencé a ver; en efecto se trataba de “Los asesinatos de la calle Morgue”. La película me pareció interesante, aunque nunca llegó a generar en mí ese algo especial que producen los escritos de Edgar Allan Poe; y no sé si es que andaba un tanto distraída, pero me pareció que nunca dan a conocer el nombre del nuevo relato.

2º Legally Blonde II: Red, White & Blonda (Legalmente rubia II: rojo, blanco y rubia)


Año: 2003.

Género: Comedia.

Director: Charles Herman-Wurmfeld.

Protagonistas: Reese Witherspoon (Elle Woods), Luke Wilson (Emmett Richmond), Jennifer Coolidge (Paulette), Sally Field.

Resumen: Elle Woods, está de regreso y nada menos que en Washington para defender el derecho de los animales tras conocer el destino que la madre de su perro ha tenido como animal de prueba para cosméticos. La lucha de Elle para conseguir que ya no utilicen más animales para las pruebas estará llena de obstáculos. Elle, en su particular estilo ¿logrará conseguir su objetivo antes de su boda?

Cuando vi el nombre de la película en la programación no dudé en apuntarlo; y cómo no, si la primera me divirtió tanto.  

 Wuthering heights (Cumbres borrascosas)


Año: 2011

Género: Drama romántico.

Director: Andrea Arnold.

Reparto: Kaya Scodelario (Catherine Earnshaw), James Howson (Heathcliff), Nichola Burley (Isabella Linton), Oliver Milburn (Mr. Linton), James Northcote (Edgar Linton), (Hindley Earnshaw).

Sinopsis: Narra la trágica historia de amor entre Catherine Earnshaw y su amigo del alma, el atormentado Heathcliff, un amor que continuará más allá de la muerte. Un hombre llamado Lockwood llega a Cumbres Borrascosas. Allí conocerá al enigmático y hosco señor Heathcliff, a su nuera Catherine y al joven Hareton. Al día siguiente Lockwood sufre un accidente cerca de la Granja de los Tordos y allí le cuidará el ama de llaves Nelly, que le irá narrando la historia de las dos familias.
Esta es la primera vez que tengo oportunidad de apreciar una adaptación del libro de Emily Brontë, sin contar que por una de esas extrañas razones de la vida no he logrado leerlo aún. Así que mi apreciación puede estar equivocada.

Los personajes adultos me parecieron irreales. No sé a qué edad ellos deben enfrentar la separación en el libro, pero se ven muy jóvenes y en todo momento no podía quitarme de la cabeza que solo eran unos niños. Y sé que en casi todas las adaptaciones de los libros deben apegarse al paisaje descrito,  pero el molesto ruido ambiental, no permite disfrutar plenamente la película. Puede que ese detalle audiovisual, por nombrarlo de alguna forma, contribuya al desarrollo final de la obra, sin embargo, a mí no me gustó. En ocasiones recordé la película francesa que vi sobre las hermanas Brontë, y sobre todo cuando se referían precisamente a Emily.

The Other Boleyn Girl (La otra Bolena)


Año: 2008.

Género: Drama, drama de época.

Director: Justin Chadwick.

Protagonistas: Natalie Portman (Anna Bolena), Scarlett Johansson (María Bolena), Eric Bana (Enrique VIII).

Resumen: La cabeza de la familia Bolena se ve tentado por su cuñado a obtener los favores del rey de Inglaterra, Enrique VIII. Los infructuosos intentos de la reina Catalina de Aragón por conceder un heredero varón la llevan a ser rechazada por su esposo. Anna es consultada para contribuir en el plan de conquistar al rey. Dispuesta a conseguir lo que se le ha solicitado ella comete el error de desafiar al rey y este sufre el accidente; los planes parecen haberse desmoronado. Pero en lugar de eso deciden que María ocupe el lugar de Anna. María Bolena ya había contraído nupcias, pero la atención que fue obligada a realizar al rey surge los efectos deseados. En palacio, se convierte en la amante del rey, llegando finalmente a enamorarse de él. Al quedar embarazada, María, y con el regreso de Anna desde Francia, el rey desvía sus atenciones y declara estar apasionadamente enamorado de Anna. Todos sus intentos por convertirla en su amante no son suficientes, Anna había adquirido una personalidad exquisita con la cual sentía que podía conseguir lo que deseara. Bajo una especie de venganza logra arrancarle una promesa a Enrique, y él abandona a María justo en el momento en que ella da a luz a un hijo varón. Pero la ambición de la mayor de las Bolena no queda allí. Ella no desea ser una amante más, su anhelo de convertirse en reina haciendo que Enrique VIII corte toda relación con la iglesia católica. Más tarde el descontento del pueblo ciega a Enrique y toma a Anna por la fuerza, pero de todas formas ella se convierte en reina.

Luego, que en su primer parto engendrara a una niña y el hecho de haber perdido al hijo que esperaba, llevan a que Anna desee procrear otro hijo a escondidas del rey, propone a su hermano que le ayude a conseguir su objetivo y tras un intento fallido por estar juntos son  descubiertos y acusados de incesto. Ambos son sentenciados a muerte y ni siquiera el gran cariño y respeto que siente Enrique por María ayudan a obtener el perdón para su hermana, puesto que cuando ella llega a pedir clemencia su hermano ya había sido ejecutado.

Cumpliendo una promesa a Anna, María saca a Isabel de palacio y la lleva consigo donde la cría como a su hija, más tarde esa misma niña se convertiría en la Reina de Inglaterra.

Oh, esto más que resumen parece testamento, sin conocer nada más de la vida de Anna, aparte de que ella fue decapitada varias veces durante la ejecución de su sentencia  y, que Enrique acudió a este método más de una vez para deshacerse de sus esposas. Este acercamiento a todo el contexto de la historia me pareció muy bueno. Las interpretaciones de Natalie Portman y Jennifer Johansson me parecieron geniales, (Enrique VIII), guapísimo, teniendo en cuenta que los retratos que existen de él me hacen sospechar que como atractivo visual en la película trataron de favorecerlo. Lo único que lamento es que mi adorado David Morrisey debió interpretar un personaje tan manipulador y poco querido como el tío manipulador, egoísta y sin escrúpulos.

5º Pride & Prejudice (Orgullo y Prejuicio)


Año: 2005.

Género: Romance, drama romántico.

Director: Joe Wright.

Reparto: Keira Knightley (Elizabeth Bennet), Matthew Macfadyen (Mr. Darcy), Brenda Blethyn (Mrs. Bennet), Donald Sutherland (Mr. Bennet), Judi Dench (Lady Catherine de Bourgh), Rosamund Pike (Miss Jane Bennet), Talulah Riley (Mary Bennet), Carey Mulligan (Kitty Bennet), Jena Malone (Lydia Bennet), Simond Woods (Mr. Bingley), Tom Hollander (Mr. Collins), Rupert Friend (George Wickham).

Resumen: La comunidad de Meryton se ve revolucionada con la llegada de un nuevo vecino al vecindario. Y en la familia Bennet se produce una revolución, las constantes quejas de Mrs. Bennet por la negligencia de su esposo al negarse a presentar sus respetos para que las cinco hijas de la familia, Jane, Elizabeth, Mary, Catherine y Lidya, puedan ser presentadas con él y tener la posibilidad, cualquiera de ellas, de formar su propio hogar con una renta de cinco mil libras al año, llevan Mr. Bennet a confesar de manera muy particular que la presentación ya había tenido lugar; consiguiendo para sí la satisfacción de haber mortificado a su esposa quien más tarde celebra junto a sus hijas el poder ser presentadas ante él en un baile que se llevará a cabo en el pueblo. Allí conocen a Mr. Bingley, el nuevo vecino, un joven agradable y por demás decirlo muy sociable; sin embargo es acompañado por su hermana soltera, Caroline, y su amigo Mr. Darcy, quienes en ningún momento dejan de mostrar su molestia por estar en aquella reunión tan poco grata para ellos. Luego que Elizabeth escucha una conversación entre Mr. Bingley y Mr. Darcy, ella comienza a sentir una verdadera aversión por el último de los caballeros; cuya opinión de él ratifica por los comentarios de un joven oficial, George Wickham, que conoce a Darcy desde la infancia.

La vida para los Bennet vuelve a cambiar; luego del baile que se ofrece en Netherfield, Jane, un tanto decepcionada por el repentino abandono que realizan los habitantes de Netherfield; y en especial el de Charles Bingley, viaja a Londres a casa de sus tíos, los Gardiner, con la esperanza de encontrarse con él; Elizabeth, por su parte visita a su querida amiga Charlotte que ha logrado establecer su propio hogar luego de haber aceptado a Mr. Collins, primo y futuro heredero de las posesiones vinculadas de los Bennet, a quien la propia Elizabeth rechazó primero. Al visitar Rosing Park, hogar de la venerada benefactora de Mr. Collins, lady Catherine de Bourgh, vuelve a encontrarse con Mr. Darcy y, además conoce al primo de este, el Coronel Fitzwilliam, un hombre agradable con quien Lizzy logra entablar un relación de mutua simpatía, en una de las tantas conversaciones y con la intención de elogiar las cualidades de su primo, confiesa sin querer sobre la intervención de Darcy para separar a Mr. Bingley de una señorita. Más tarde Darcy declara su amor a Elizabeth y expresa su deseo de casarse con ella, pero para su sorpresa es rechazado por varias razones; las que él más tarde desea aclarar en una carta y no vuelven a verse por un largo tiempo.

La vida en Longbourn continua, Jane está de regreso, Lydia ha sido invitada por la esposa de un coronel en un viaje y Kitty sufre por no haber sido invitada, Mary sigue igual que siempre y, Elizabeth es convidada por sus tíos a realizar un viaje durante el verano. Para sorpresa Elizabeth, llegan hasta Derbyshire, condado en que está emplazada Pemberley, propiedad de la familia Darcy. Por una casualidad, Elizabeth y Darcy, vuelven a encontrarse, a esa altura la opinión que tienen el uno del otro es diferente, por lo que su manera de relacionarse cambia; se vuelve cordial y sin la sombra de sus primeras impresiones, pero la sombra de la deshonra se abalanza sobre la familia Bennet. Lydia ha huido con Wickham, sin saber que ha sucedido finalmente con ella, los Gardiner y Elizabeth deben regresar. Darcy se entera de lo sucedido y a Elizabeth le parece que no volverá a verle jamás, sin embargo, se entera por boca de la misma Lydia, quien los visita antes de partir con su esposo a Newcastle, que Mr. Darcy fue el que se hizo cargo de todos los arreglos para su boda; la comisión de Wickham, el nuevo puesto de oficial, etc.

Sorprendida por las acciones de Mr. Darcy, Elizabeth no sabe muy bien qué pensar; y cuando él regresa junto con su amigo, ella se muestra expectante. Con la tensión de la primera visita y sin atreverse a declarar su interés por Jane, Mr. Bingley vuelve a los pocos minutos y pide hablar con ella. Con su característico estilo toda la familia escucha tras la puerta, por fin, Jane es feliz.

Para la decepción de Elizabeth, Mr. Darcy, regresa a Londres, pero la visita inesperada de la posesiva lady Catherine de Bourgh traerá más de una sorpresa para la vida de ambos.      

Dejé esta película para el final, como buena seguidora de la novela de Jane Austen y al cumplir esta doscientos años de haber sido publicada, por allá en el siglo XIX. El 28 de enero, no pude resistir la tentación de volver a presenciar los conflictos de mis personajes favoritos, Lizzy y Darcy; sobre todo de Darcy, quien a decir verdad me tiene cautivada desde hace tiempo, ja, ja, ja. Tengo que confesar, además, que nunca hasta este entonces había visto con ojo crítico las diferencias que posee esta versión con el libro, o más bien ¿es que me negaba a hacerlo? No lo sé, lo único que puedo asegurar es que siempre me produce cierta satisfacción volver a verla.      

Nota: Para la semana que viene y deseando no hacerme nuditos, he comenzado a ver una serie de animación basada en la época victoriana. A ver que resulta de mi incursión y de fechas mejor no hablo; últimamente he aprendido que no siempre se puede cumplir con ellas, hasta la próxima.